Los conductos radiculares son un procedimiento dental común que se utiliza para salvar un diente gravemente cariado o infectado. Si bien generalmente tienen éxito, hay casos en los que un tratamiento de conducto puede fallar, causando molestias y posibles complicaciones. En esta publicación de blog, exploraremos los síntomas de la falla del conducto radicular, ayudándolo a comprender cuándo es el momento de buscar atención dental profesional.

Comprender la falla del conducto radicular

Cuando falla un tratamiento de conducto, significa que la infección o caries del diente persiste o reaparece después del tratamiento inicial. Esta falla puede ser causada por varios factores, como una limpieza incompleta de la raíz del diente, grietas no detectadas o una reinfección debido a una mala higiene bucal. Las consecuencias de una endodoncia fallida pueden ser significativas y afectar no solo al diente sino también a su salud oral en general.

Síntomas de falla del conducto radicular

Hay algunos síntomas de falla del conducto radicular que pueden ayudarlo a obtener una señal de advertencia temprana. A continuación los repasaremos uno por uno.

Síntoma 1: dolor persistente y malestar

Uno de los síntomas más notorios de una endodoncia fallida es el dolor persistente o la incomodidad en el diente tratado o en el área circundante. Este dolor puede variar en intensidad, desde una sensibilidad leve hasta un dolor punzante y agudo. Puede desencadenarse al morder, masticar o incluso al consumir alimentos y bebidas fríos o calientes.

Además, puede experimentar sensibilidad e hinchazón alrededor del diente afectado, lo que dificulta masticar o aplicar presión. Si constantemente busca analgésicos para aliviar la incomodidad, es crucial consultar a su dentista lo antes posible.

Síntoma 2: infecciones recurrentes y formación de abscesos

Otro indicador clave de un tratamiento de conducto fallido es la recurrencia de infecciones o la formación de abscesos. Si nota una hinchazón persistente o recurrente cerca del diente tratado, acompañada de pus o mal sabor de boca, podría ser una señal de un tratamiento de conducto fallido. Estas infecciones pueden propagarse a los tejidos circundantes, lo que puede provocar problemas de salud bucal más graves si no se tratan.

Síntoma 3: Sensibilidad al calor y al frío

Una endodoncia fallida puede causar una mayor sensibilidad a los cambios de temperatura en el diente afectado. Puede experimentar un dolor agudo y punzante al consumir alimentos y bebidas calientes o fríos. Esta sensibilidad puede ser una indicación de que el tratamiento inicial no logró eliminar la infección o preservar la integridad del diente.

Síntoma 4: cambios en el color y la apariencia de los dientes

Un diente que se ha sometido a un tratamiento de conducto fallido puede presentar cambios visibles en el color y la apariencia. El diente puede oscurecerse con el tiempo, lo que indica la presencia de una hemorragia interna o tejido pulpar moribundo. Además, puede notar un cambio en la textura del diente, volviéndose áspero o quebradizo, haciéndolo más propenso a astillarse o fracturarse.

Síntoma 5: retracción de las encías y mal aliento persistente

Los conductos radiculares fallidos también pueden conducir a la recesión de las encías alrededor del diente tratado. A medida que la infección persiste, puede causar inflamación de las encías y daños en los tejidos, lo que provoca la retracción de las encías. Esta recesión expone las raíces del diente, haciéndolo más susceptible a la caries y otras complicaciones.

Además, una endodoncia fallida puede contribuir al mal aliento persistente o a un sabor desagradable en la boca. La infección persistente y la descomposición pueden liberar gases o sustancias malolientes, lo que afecta su higiene bucal y su confianza en general.

Síntoma 6: problemas de salud sistémicos

En algunos casos, una endodoncia fallida puede tener implicaciones más amplias para la salud más allá de la cavidad bucal. La infección persistente puede propagar bacterias y toxinas por todo el cuerpo, lo que podría contribuir a problemas de salud sistémicos. La investigación sugiere una posible conexión entre los síntomas tóxicos del conducto radicular y afecciones como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso ciertas enfermedades respiratorias.

Impacto de la falla del conducto radicular

Vivir con los síntomas de una endodoncia fallida puede afectar el bienestar físico y mental. El dolor constante, la incomodidad y el miedo a posibles complicaciones pueden provocar un aumento de la ansiedad y el estrés. Es esencial abordar estas inquietudes con prontitud, buscando atención dental profesional para aliviar tanto el sufrimiento físico como el psicológico.

Búsqueda de ayuda profesional y opciones de tratamiento

Si sospecha que tiene una endodoncia fallida o tiene experiencia, comuníquese con su dentista y pídale el procedimiento Re-RCT. Esto lo hacen comúnmente la mayoría de los endodoncistas y también algunos dentistas generales experimentados. Si bien no es fundamental obtener citas para el mismo día para Re-RCT, es importante visitar a un dentista para que le revisen los dientes pronto.